15 agosto 2010

ENCICLOPEDIA MARIANA VIRTUAL - TOMO 8 - EL CULTO DEBIDO A MARÍA

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EL CULTO DEBIDO A MARÍA


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  001 ¿Qué es el Culto Católico?

Culto en general es el honor sincero que rendimos a un sér superior en testimonio de su excelencia.

Así, rendimos culto a los héroes de la Patria, hombres ilustres en la ciencia, en el deporte, etc. En sentido estricto, es el honor que tributamos al Creador por su excelencia infinita, y a los santos por las relaciones que tienen con Dios, Uno y Trino.

El Culto Católico se divide: a) Por sus manifestaciones, en interno (Con el que rendimos al Creador con nuestras facultades interiores, entendimiento y voluntad).

El Culto interno es el fundamento de la la virtud de religión cristiana: "Dios es espíritu y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y verdad" ( Cf. Juan 4, 24). El Externo (Es el que le rendimos por medio de manifestaciones exteriores, como las funciones religiosas, etc.

Es necesario por tres motivos:

1) Porque Dios, Uno y Trino es creador no sólo del alma, sino también del cuerpo, y con ambos debemos reverenciarlo;

2) Porque está en la naturaleza de la persona humana manifestar por actos exteriores sus sentimientos interiores;

3) Porque el culto interno sin el externo decae y lanquidece. Pero el culto no puede ser útil sin el interno, esto es, sin la la fe y verdadera devoción. Nuestro Señor Jesucristo hacía este reproche al pueblo de Tierra Santa: "Esta gente me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí"., ( Cf. San Mateo 15, 8 ).

San Luis María Grignon de Montfort, nos habla por ejemplo de los siete caracteres de la falsa devoción o culto debido a Nuestra Señora: Los devotos críticos, escrupulosos, exteriores, presuntuosos, inconstantes, hipócritas y de los interesados. ( Cf. "Verdadera Devoción", Capítulo III, Art. I, #1; Págs., 90 a 104).

 b) Por la persona que lo tributa, en privado y público, según que sea ejercido por un ministro de la Iglesia Católica, o un particular católico.

El Culto público se llama también litúrgico; y el conjunto de ceremonias que lo integran, Liturgia (Que es la espiritualidad esencial de la Iglesia Católica); siendo sus actos principales: la Santa Misa Católica, los Siete Sacramentos y el Oficio Divino.

El Culto público se llama social cuando el gobierno oficialmente toma parte en él. El culto social es necesario, porque la sociedad, en cuanto tal, también tiene deberes para con Dios.

 Culto público es pues el que se rinde al único Creador en nombre de la Iglesia Universal, por la persona y en la forma determinada por ella. Cuando falta alguna de estas condiciones el culto es privado.

 San Luis de Montfort hablando por ejemplo de la verdadera devoción a Nuestra Señora habla, de la: Devoción interior, tierna, santa, constante y desinteresada. (Cf. Ob. Cit. Capítulo III, Art. I, #2; Págs., 105 a 119);

 c)  Por el Objeto, en culto de latría o de dulía, según que se diriga a Dios, o a los santos; d) Por el modo, en absoluto y relativo, según que honre directamente a Dios y los Santos, o a sus representaciones y reliquias.

002 ¿Culto de latría, dulía, hiperdulía y relativo?


1) Culto de latría o adoración: Es el que rendimos únicamente a Dios, Uno y Trino en reconocimiento de su excelencia infinita y de su dominio supremo sobre todas las criaturas.

2) Culto de dulía o veneración: es el que rendimos a los santos, en reconocimiento de la excelencia que Dios les comunicó.

 3) Culto de hiperdulía o especial veneración: Es el que rendimos a María Santísima, en reconocimiento de su diognidad de Madre de Dios.

 Entre el culto de Dios, Uno y Trino y el de Nuestra Señora y los Santos hay estas diferencias:

 a) Al único Creador se le adora; A los santos se les venera ( por ser modelos de Santidad);

 b) A Dios Amor se le rinde culto por su excelencia infinita; a los santos por las gracias numerosas que recibieron en sus vidas de parte de Dios (Sumo Bien);

 c) Al Creador se le pide como a dueño y Señor; a los Santos como simples intercesores ante Él ( Señor de señores, Maestro de maestros, Rey de reyes y Sumo Juez).

 d) La Iglesia venera las imágenes, no por la imagen misma, sino por la persona que representa. Es lo que se llama culto relativo. Los católicos no creemos que la imagen de madera o de cualquier materia posea divinidad o alguna virtud misteriosa (fuerza o poder)  y lo irradie. Eso es idolatría. Sería considerar a las imágenes como ídolos.

 A través de la imagen o de la reliquia se dirige a la persona que representa la imagen santa o de quien es la reliquia bendecida.

"La imagen te recuerda la persona. Como si te pusiera en presencia de la persona misma.

Tienes delante una imagen de la Virgen María (Con la Advocación que sea: Nuestra Señora de Lourdes, María Auxiliadora, Reina de la Paz, etc.) y tu alma se traslada al cielo donde sabes que está la Virgen Santísima.

 Los ojos ven la imagen. El alma se remonta al cielo y se pone delante de la persona que representa la imagen. Rezas delante de la imagen, sabes que la imagen de madera no te oye, pero te oye la Virgen desde el cielo.

 Besas la imagen de la virgen... Tus labios tocan la estampa o la medalla, pero el amor de tu corazón, significado por el beso, se lo diriges a tu madre que está en el cielo"., "La Madre Divina", Pbro. Jorge González V., Capítulo XVI, Pág., 443, Art. II, # 2 (1975). Con Aprobación Eclesiástica.

"No veo nunca resplandecer una imagen milagrosa. Veo, en cambio delante de ella un sol de luz, del cual recibe la imagen los rayos de luz que caen sobre los que rezan delante de ella.

No he visto nunca el Crucifijo de Koesfeld resplandecer; pero veo resplandecer la verdadera reliquia de la Cruz cuando estaba escondida en la parte superior de la cruz de Koesfeld.

 He visto descender rayos de luz sobre los que rezaban hincados delante de ella. Creo que toda imagen, instrumento de Dios, puede llegar a ser milagrosa, con pleno triunfo de la fe sobre la debilidad humana, en fuerza de la plegaria común, llena de confianza, de los que rezan."., Cfr. "Discernimiento de las Sagradas Reliquias", Beata Sor Ana Catalina Emmerick, Sexta Parte, Capítulo I,  #34, Págs., 448 - 449. Con Aprobación Eclesiástica.

003 ¿Culto Absoluto y Relativo?

El culto se llama absoluto, cuando se dirige directamente a la persona; por ejemplo: Cuando adoramos a Dios, Uno y Trino presente en la Eucaristía; y relativo, cuando honramos a la persona por medio de una representación; por ejemplo: La adoración de la Santa Cruz o la veneración a una imagen de la Rosa Mystica o Reliquia (El Cuerpo de un Santo Incorrupto).

Se ve con cuánta ignorancia e inconsideración proceden aquellas personas que entrando al templo o al santuario de Nuestra Señora ( Lourdes, El Pilar, de las Lajas, etc. ) corren a postrarse ante la imagen del santo de su devoción, sin haber rendido sus homenajes de adoración, respeto y amor a Jesucristo oculto en el Santo Tabernáculo expuesto en el Altar. Honremos primero al Amo, y después acudamos a los siervos libremente.

004 ¿Qué culto se le debe tributar a Nuestra Señora?

El Culto de hiperdulía o especial veneración es el que rendimos a Nuestra Señora, en reconocimiento de su dignidad de Madre de Dios y de la Iglesia.

 Entre el culto de Dios, Uno y Trino y el de María Santísima y los santos hay estas diferencias:

 1) A Dios se le adora; a los Santos, Beatos y Siervos se les venera (San Mateo 5, 47 - 48).

2) A Dios se le rinde culto por su excelencia infinita; a los santos por las gracias que recibieron de Dios en sus vidas (1 Corintios 3, 16 - 17).

 3) A Dios se le pide como a dueño y Señor de Todo; a los Santos como simples intercesores seguros ante Él (2 Tesalonicenses 1, 11-12).

005 ¿La Santísima Virgen María en el Culto litúrgico Católico?

Hemos visto que a Nuestra Señora, la Santísima Virgen María ( en cualquier advocación suya aprobada por la Iglesia Católica ) le rendimos culto de hiperdulía o especial veneración.

 Siendo criatura, aunque la más elevada de todas de las existentes en el universo, NO se le puede rendir culto de adoración; pero se debe respetar, honrar y admirar más que a las demás criaturas y con mayor razón dentro de el Culto litúrgico Católico.

Es imposible tener una vida litúrgica auténtica prescindiendo de la Madre del Redentor del Universo.

 La Iglesia da ejemplo de culto a María Santísima sobre todo en su liturgia santa.

 Tanto la liturgia oriental, como la occidental están impregnadas de espíritu Mariano. Concretándonos a esta última tenemos que en el año litúrgico (Con sus Ciclos A, B y C) está como incrustada toda la Vida de María de Nazareth. Su vida y sus muchos privilegios se resumen y celebran en todo el planeta en las fiestas dedicadas a Ella.

 En todas estas fiestas la Iglesia católica dedica a María de Nazaret una misa y un oficio propio.

 Para todos los sábados del año tiene el misal la misa de la Virgen María y el Breviario el oficio.  En el Ordinario de la Santa Misa se recurre varias veces a la intercesión de la Madre de Dios.

Las letanías de los santos se encabezan con las invocaciones a Santa María Virgen.

 En los libros litúrgicos, se encuentran a cada paso  oraciones, y antífonas bellísimas literalmente cargadas de sentido teológico, como el Alma Redemptoris Mater, Ave Regina coelorum, Regina Coeli, el Santo Rosario Cantado en el Mes de Mayo, los Novelarios, el Día de las Velas con lindas Serenatas dedicadas a Nuestra Señora, etc.

006 ¿Adoran los católicos a Nuestra Señora?


"Los católicos no adoran a María! ¡Nunca lo han hecho y nunca lo harán! Quien diga que adora a María, no conoce la doctrina de la Iglesia a este respecto, y ¡no es católico! La Iglesia no se cansa de proclamar que nosotros honramos a María como lo hacía Jesús; la alabamos, "pues la mujer que teme al Señor debe ser alabada" ( Proverbios 31, 30).

Preguntamos: ¿Qué hijo o hija de Dios no honra a sus señora madre terrenal y ahora con mayor razón a la madre de Jesús? 

 "No se confunda Adoración con Amor"., Cfr. "He Aquí la Esclava del Señor", Teólogo e Ingeniero. Wilson Tamayo, Sub - Director, Conferencista, Servidor de Lazos de Amor Mariano, Capítulo V, #1, Pág., 152 (2006). Programa de Televid, Edición del: 22 de Julio de 2008.

Conclusión: La Honra de María Santísima es la Gloria de Dios Uno y Trino. Jesús honró a su Madre en la Tierra, la honra en el Cielo y la honrará por toda la Eternidad. Totus Tuus Jesús. Totus Tuus María Santísima.

007 ¿Consecuencias de El Culto debido a Nuestra Señora?


1. Es necesario a toda la humanidad para obtener su último fin.

2. Es necesario a todas las personas para salvarse.

3. Es aún más necesario para los que son llamados a una perfección particular.

4. Es especialmente necesario para los apóstoles de hoy de los últimos tiempos.

008 ¿Objeciones de los hermanos separados contra el Culto Mariano Católico?


Los Hermanos separados ( Sectas Protestantes, de la New Age, Ateos, etc. ) atacan el Culto de María y de los santos diciendo que según la Escritura Cristo Jesús es el único mediador ó que no es verdad, etc. Luego no hay necesidad de otros mediadores, etc. Y citan este texto -algunos- de San Pablo: "¡Uno es Dios, y uno el mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo"., (Cf. I Timoteo 2,5 ).

 Se les contesta haciendo una distinción. La palabra mediador tiene doble sentido.

a) Significa Redentor, y en este sentido sólo conviene a Nuestro Señor Jesucristo, quien nos redimió ofreciendo sus propios méritos.

 b) Pero significa también intercesor, y en este sentido los santos son intercesores, en cuanto ruegan por nosotros; no fundados en sus propios méritos, sino en los méritos de Jesucristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad.

También condenan el culto de los santos, de sus imágenes y reliquias, por los siguientes motivos:

 a) Porque se opone al culto de Dios;

 b) Porque es una idolatría;

 c) Porque el mismo Dios prohibió el culto de las imágenes en el Antiguo Testamento (Cf. Éxodo 20, 4). Ninguno de estos motivos tiene valor absoluto.

 En efecto. 1) Porque se opone al culto de Dios ( Cf. Éxodo Capítulos 25 al 31; 33 al 40; San Lucas 2, 41 - 42). CONTINUA.

2) Porque es una idolatría ( Cf. Éxodo 32; Deuteronomio 4, 10 - 19 );

3) Porque el mismo Dios prohibió el culto de las imágenes en el Antiguo Testamento (Cf. Éxodo 20, 4 ) y el Nuevo Testamento ( Cf. Apokalypsis 14, 11). Ninguno de estos motivos tiene valor.

 En efecto. 1) El Culto de los Santos no se opone al culto de Dios Uno y Trino, sino que redunda en su honor. Pues al honrar a los santos honramos a Dios, dador de todo bien y causa de su Santidad ( Cf. Apokalypsis 21, 6 - 8 ).

 2) Cuando los hermanos separados dicen que el culto de los santos es una idolatría porque equivale a adorar un pedazo de palo o de lienzo, lo hacen o con grave ignorancia o con grave malicia.

 En efecto, los católicos distinguen muy bien:

 1) Entre el culto de adoración debido a Dios, y el culto de veneración debido a los santos (Ver las Santas Catacumbas en la Ciudad de Roma );

2) Entre el culto directo que se rinde a las personas, y el indirecto que se da a su representación. Es evidente que el culto no se rinde al pedazo de madera, o de tela, sino a la persona por ellas representada.

 3) El Decálogo sólo prohíbe la idolatría, o sea el hacer imágenes con el fin de adorarlas. "No tallarás imágenes para adorarlas" ( Éxodo 20,4 ). Dios prohibió las imágenes al pueblo Judío por ser éste tan propenso a la idolatría. Para el pueblo cristiano no hay este peligro, sino que las imágenes son un estímulo a su piedad.

 4) Hablar de la Santa Madre de Dios no es Idolatrarla.

009 ¿Qué dice Lutero sobre María Santísima?


 INTRODUCCIÓN:

LOS QUE HAN DEJADO LA IGLESIA PARA UNIRSE A OTROS GRUPOS RELIGIOSOS

"Según nuestra experiencia pastoral, muchas veces, la gente sincera que sale de nuestra Iglesia  no lo hace por lo que los grupos "no católicos" creen, sino, fundamentalmente, por lo que ellos viven; no por razones doctrinales, sino vivenciales; no por motivos estrictamente dogmáticos, sino pastorales; no por problemas teológicos, sino metodológicos de nuestra Iglesia. Esperan encontrar respuestas a sus inquietudes. Buscan, no sin serios peligros, responder a algunas aspiraciones que quizás no han encontrado, como debería ser, en la Iglesia"., Cf. Quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, Documento Conclusivo, Aparecida, Tercera Edición, La Vida de Jesucristo en los Discípulos Misioneros, # 5.4, Artículo 225, Págs., 133 - 134 / Mayo 2007, Ed. Paulinas.

MARTIN LUTERO ( 1504 - 1575 )

"Cada uno tendría que venerar a María tal como Ella misma lo expresó en el Magníficat. Ella alabó a Dios por sus Obras. ¿Cómo podremos entonces nosotros alabarla? El verdadero homenaje de María es en honor de Dios, la alabanza de la Gracia de Dios... María nada es por su propio mérito, sino por el mérito de Cristo... María no desea que vayamos a ella sino a través de ella hacia Dios"., Cf. Martín Lutero, Explicación del Magnificat, Año 1521.

"No cabe duda de que la Virgen María está en el Cielo. ¿Cómo ocurrió? ¡No lo sabemos...! Es suficiente saber que Ella vive en Cristo"., Martín Lutero, en su Predicá en la Fiesta de la Asunción el 15 de Agosto de 1522.

"Es consuelo y sobre abundante bondad de Dios que el hombre pueda exultar en semejante tesoro: María es su verdadera Madre"., Cf. Martín Lutero, Sermón de Navidad, Año 1522.

"Ella es llena de gracia, proclamada ser enteramente sin pecado"., Cf. Pequeño y personal libro de Oración, de Martín Lutero, 1522.

"Una nueva mentira acerca de mí está circulando. De acuerdo a ella se supone que yo he predicado y escrito que María, la Madre de Dios, no fue Virgen antes o después del nacimiento de Cristo"., Cf. Jaroslav Pelican, Luthers Work, eds. v.45:199/ That Jesus Christ Was Born a Jew, 1523.

"Desde el primer momento que Ella comenzó a vivir fue libre de todo pecado"., Cf. Martín Lutero, Sermón sobre 'El día de la Concepción de la Madre de Dios?, 1527.

"María es la Madre de Jesús y Madre de todos nosotros aunque Cristo solamente fue quien reposó en su regazo... Si Él es nuestro, debieramos estar en su lugar; ya que donde Él está debemos estar también nosotros y todo lo que Él tiene debe ser nuestro, y su madre es también nuestra Madre"., Cf. Martín Lutero, en su Sermón de Navidad, en 1529.

"Ella es la Mujer más encumbrada y la joya más noble de la cristiandad después de Cristo... Ella es la nobleza, sabiduría y santidad personificadas. Nunca podremos honrarla lo suficiente. Aún cuando ese honor y alabanza debe serle dado en un modo que no falte a Cristo ni a las Escrituras"., Cf. Del Sermón de Martín Lutero, en la Navidad de 1531. 

 "Cristo, nuestro Salvador, fue el fruto real y natural del vientre Virginal y Natural del vientre virginal de María... Esto sin la cooperación de un hombre y ella permaneció virgen después... Cristo... fue el único Hijo de María, y la Virgen María no tuvo otros hijos aparte de él... Me inclino a aceptar a quienes declaran que los "hermanos" realmente significan 'primos' aquí ya que el escritor sagrado y los judíos en general siempre llamaban 'hermanos' a los primos"., Cf. Martín Lutero, Sobre la Virginidad Perpetua de María, Sermons on John, Chaps. 1-4, Año 1539.

010 ¿Qué dice Zwingli sobre María Santísima?

 HULDRYCH ZWINGLIO ( 1484 - 1531 )

"María permaneció 'inviolada' antes, durante y después de dar a luz a su Hijo"., Cf. Huldreich Zwingli, Septiembre de 1522.

"Nunca he pensado ni mucho menos enseñado o declarado públicamente, nada concerniente al sujeto de la siempre Virgen María, Madre de nuestra salvación, que pudiera ser irrespetuoso, impío, inmerecido o malo"., Cf. Thurian, Ibid, Pág., 76/ Same Sermon.

011 ¿Qué dice Bullinger sobre María Santísima?


 HEINRICH BULLINGER ( 1504 - 1575 )

"En María todo es extraordinario y todo más glorioso como brotado de la pura fe y ferviente amor hacia Dios. Ella es la más única y noble miembro de la comunidad cristiana. La Virgen María...  totalmente santificada por la gracia y la sangre de su único Hijo y abundantemente enriquecida con el Don del Espíritu Santo y preferida sobre todo... Ahora vive feliz con Cristo en el Cielo y es llamada siempre Virgen y Madre de Dios".

012 ¿Qué dice Calvino sobre María Santísima?


JEAN CAUVIN ( 1509 - 1564 )

"Es indudable que el profeta habla de una auténtica Virgen, que ha de concebir no según las normas de la naturaleza, sino a través de la actuación de gracia del Espíritu Santo. Este es el misterio que San Pablo magníficamente ensalza: Dios ha aparecido en la carne"., Cf. Jean Calvinus, JCO/ 45,30.

013 ¿Nuestra Veneración Católica a Nuestra Madre del Cielo?


A Dios se le rinde culto de Latría o adoración perpetua y a ÉL y solamente a Él y no a otros "dioses" pasajeros.

A su Santa Madre se le rinde culto de Hiperdulía o veneración.

A San José su CASTISIMO ESPOSO se le rinde culto de Protodulía.

Y el culto que se les da a los Santos -IMITADORES de Jesús y de su Santa Madre- se le llama Dulía.

Es importante volver a RECALCAR y RESUMIR esta tan DELICADA MATERIA de fe porque los enemigos de la Iglesia - QUE NO SON POCOS POR ESTOS DIAS - creen y difunden que los católicos somos "idólatras" porque según ellos adoramos a Nuestra Señora y a los santos que son criaturas de Dios.

Se ignora o se pretende ignorar que el culto que se le rinde, es por ser Madre de Dios, en función de la adoración que se tributa a Dios se venera y se ama a su Madre.

De DOS maneras se ha pretendido negar o deformar el culto a la Santísima Virgen María o a Nuestra Señora:

1. Por exceso cuando se dice que hay que tributársele adoración como una diosa.

2. Por defecto como lo sostienen los "hermanos separados" desde los días de la Gran Reforma y con cuatro de sus grandes exponentes europeos que la consideran simplemente la "Madre de Jesús hombre", no la "Madre de Dios" y negando su Maternidad Virginal.

Ojalá muchos interpretes EVANGÉLICOS reconsiderarán los primeros pensamientos de los fundadores del PROTESTANTISMO acerca de la Madre de Dios y no siguieran ocultando sus palabras indebidamente creando más desunión entre cristianos.

Con razón nos dice el primer Papa de la Santa Iglesia Católica, San Pedro, lo siguiente: "Ellos enseñarán con disimulo sus dañinas ideas, negando de ese modo al propio Señor que los salvo; esto les atraerá una rápida condenación. Muchos los seguirán en su vida viciosa, y por causa de ellos se hablará mal del camino de la verdad. En su ambición de dinero, los explotarán a ustedes con falsas enseñanzas; pero la condenación los espera a ellos sin remedio, pues desde hace mucho tiempo están sentenciados"., Cf. II Epístola de San Pedro 2, 1c, 2-3.

014 ¿Qué dice la Iglesia Anglicana de la Virgen María?


Después de varios siglos de intensas divisiones, teólogos de las Iglesias Anglicana y Católica Romana declararon en un Documento de Mayo de 2005 que una de las dos diferencias fundamentales en cuestiones de fe -la posición respecto a María, Madre de Cristo-, no debe seguir dividiéndolos.

Dentro del gran grupo de Eruditos estaban Mons. Alexander Brunett (Arzobispo de Seattle), Mons. Cormac Murphy-O'Connor (Cardenal de Inglaterra & Gales); Mons. Walter Kasper (Obispo del Consejo de la Santa Sede) y el Obispo Evangélico de Rochester, Anglicano Michael Nazir-Ali.

En este documento titulado "María: Gracia y Esperanza en Cristo", hecho público en Seattle y que fué público primeramente en Seattle y posteriormente en Londres, declara lo siguiente:

"No consideramos la práctica de pedir a María y a los Santos que rueguen por nosotros como motivo de discordia... Creemos que ya no existe ninguna razón teológica para que haya división con respecto a estas cuestiones".

015 ¿Después de Dios nadie como María?

"De todo corazón diré: "¿Quién como tú, Señor?"., Cf. Salmo 35, 10a; "¿Quién soy yo, para que venga a visitarme la Madre de mi Señor?", San Lucas  1:42-43.

"María dijo: "Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi Espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas. ¡Santo es su nombre!"., Cf. San Lucas 1,46 - 49.

El Papa Pío IX dice: "María (...) manifiesta tal plenitud de inocencia y santidad, que no se concibe en modo alguno mayor después de Dios y nadie puede imaginar fuera de Dios" (Bula Ineffabilis Deus: Dz. 1641). Y así, la Iglesia exclama con gozo: "Más que Tú, sólo Dios".

 ¿Quién como Dios? ¡Nadie como Él! Y, ¿Después de Dios? ¡Nadie como María, que "ni sufrió herencia de pecado, ni corrupción en el sepulcro, libre de mancha, gloriosa en su generación"., Cf. De el Misal Gótico-Galicano, en el prefacio de la Fiesta de la Asunción, Siglo VI.

 La gracia de María, como toda gracia, es una participación misteriosa en el hombre de la naturaleza divina (2 Pe 1,4). Por esta razón, dicha gracia, es una realidad creada y distinta de la Gracia increada que es Dios mismo.

Además, al decir plenitud de gracia se afirma que Santa María, a lo largo de su vida y en cada momento de ella, estuvo siempre llena de gracia, la cual, no obstante, aumentó continuamente debido al mérito de sus obras ante Dios e inclusive después de Dios.

En María el objeto de sus obras fue siempre Dios, al que se alcanza por las virtudes teolagales que Ella poseía en grado máximo; del mismo modo sus disposiciones subjetivas eran de adhesión constante e incondicional a la voluntad de Dios.

Luego, todas las obras de María le obtuvieron un aumento de gracia y en mayor grado que a cualquier persona humana, qué puede decir libremente desde su corazón:

¿Quién como Dios ? ... ¡Nadie como Dios! (Salmo 35:10).
Y ¿después de Dios? ... ¡Nadie como María! (San Lucas 1:28).
Y ¿después de María? ... ¡Nadie como José! (San Mateo 1:16).
Y ¿después de José? ... ¡Nadie como los Santos y Ángeles! (Salmo 148:2).
 Y ¿para Dónde Vamos? ... ¡Para el Cielo! (San Juan 14:2-3).
 Y ¿con Quien?... ¡Con las Almas que Salvemos! (San Pablo en 1 de Timoteo 2:4-5).
¡Así Sea! (Segunda de San Pedro 3:18).

Y, ¿Por qué? Con Jesucristo Todo y sin Jesucristo y la Madre de Dios: ¡Nada! María también necesitó de los méritos de la redención de Nuestro Señor Jesucristo pero que la preservaron del pecado original (es lo que en teología se conoce como redemptio praeservativa o praeredemptio) a diferencia de la redención que tiene el resto de los hombres que son liberados de un pecado original que ya existe en ellos (redemptio reparativa).

Y, ¿Quién lo dice? ¡La Palabra de Dios! y ¡El Magisterio mismo de la Santa Iglesia por siglos! Amén. Aleluya.

Además Santa Teresa de Jesús, la Santa Mística de Ávila no solo nos dice, que Dios le Basta, sino que: "Cuando en una altísima experiencia mística se le da a conocer el misterio de la Trinidad percibe la cercanía de la Virgen en este misterio y el hecho de que la Virgen, con Cristo y el Espíritu Santo son un don inefable del Padre: "Yo te di a mi Hijo y al Espíritu Santo y a esa Virgen. ¿Qué me puedes dar tu a mi?"... María es la primera cristiana, la discípula del Señor, la seguidora de Cristo hasta el pie de la Cruz (Camino 26,8)... Es el modelo de una adhesión total a la Humanidad de Cristo y a la comunión con Él en sus misterios, de manera que Ella es el modelo de una contemplación centrada en la Sacratísima Humanidad (Cfr. Vida 22,1; Moradas VI 7,14)... Es la Virgen que intercede por los pecadores cuando a ella se encomiendan (Moradas I, 2,12)... Es ejemplo y modelo de todas las virtudes, para que con sus méritos y con sus virtudes pueda servir de aliento su memoria en la hora de la conversión definitiva (Moradas III 1,3). Es la Esposa de los Cantares (Conceptos de Amor de Dios, 6,7)".

Nuestro Señor Jesucristo, le dice a Monseñor Octavio Miquelini,  el 6 de diciembre de 1978, lo siguiente:

"Un grande e inigualable TESORO en mi Iglesia, lo constituye MI MADRE SANTÍSIMA, que es también verdadera Madre vuestra y es Reina del Universo, REINA DE TODAS LAS VICTORIAS. Reina del Cielo y Reina de la Iglesia, a la que ama con un amor igual al mío; y. puesto que, por Gracia, Ella puede todo lo que Yo puedo, os ama también como Yo os amo. Sólo unos monstruos de abominable maldad pueden no amar a mi Madre la cual, después de Dios, ES LA PRIMERA DEL CIELO Y DE LA TIERRA… La Primera del Mundo Universo y a la que ninguna otra criatura podrá jamás igualar “in aeternum”!..., Cf. Confidencias de Jesús a un Sacerdote, Tomo VI, Pág., 186.

Y la misma Nuestra Señora al Pbro. Stefano Gobbi: "Los hombres, redimidos por mi Hijo, son todos también hijos míos: lo son en el sentido más verdadero de la palabra. También los alejados, también los pecadores, los ateos, los que rechazan a Dios, los que lo combaten y lo odian: son todos hijos míos. Y soy su Madre"., Cf. El 13 de Octubre de 1973, "A los Sacerdotes hijos predilectos de la Santísima Virgen", 19ª Edición, Pág., 90.

016 ¿María escucha y encarna la Palabra de Dios?

La persona que con mayor humildad y perfección escuchó y escucha la Palabra de Dios es María. Cuando el ángel Gabriel le comunica la voluntad de Dios, ella escucha con atención y luego acepta lo que Dios le propone (cf. Lc 1,26ss). Así la Palabra de Dios no solamente es creída por su Pueblo sino que ahora se Encarna en el seno de María. El fruto más grande que ha dado la humanidad es Jesucristo, no puede haber nada más grande que Jesús, y es el fruto bendito del vientre de María (cf. Lc 1,42). María no solamente escuchó sino que encarnó la Palabra de Dios.

Los cristianos debemos seguir el ejemplo de María, encarnar la Palabra en nosotros, para dar también muchos frutos de vida eterna. Si de verdad escuchamos con amor y humildad la Palabra de Dios daremos muchos frutos para todos. Una vez que la Palabra entra en nosotros nos va transformando a la imagen de Dios, y damos frutos que perduran, frutos para la vida eterna.

María es la tierra fecunda, la humanidad donde se siembra la Palabra y Dios está con nosotros Emmanuel, se queda para siempre. Dios se hace uno de nosotros para acompañarnos, iluminarnos, redimirnos y salvarnos. La Palabra de Dios se hace carne en María y pone su tienda entre nosotros (cf. Jn 1,14). Cristo viene a este mundo a redimirnos del pecado, a dar su vida en la Cruz. Para poder encarnar la Palabra hay que creer en ella, María creyó en lo que el ángel le anunciaba, y la Palabra se encarnó en ella.

María siempre escuchaba con atención y meditaba en su corazón los acontecimientos y las palabras que ocurrían de parte de Dios en su vida (cf. Lc 2,19), ella se disponía a cumplir lo que Dios le pedía cada vez. María no solamente aceptó que la Palabra encarnara en su ser sino que además encarnó la Palabra en su vida, porque ella siempre hizo lo que Dios le pidió, cambió sus planes para seguir los de Dios, siempre estuvo humildemente escuchando y cumpliendo la voluntad de Dios.

La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros, en la casa de María y de José, ese hogar de Nazareth se iluminó con la Palabra encarnada, Jesús, y desde allí se fue regando por toda la tierra, en la Iglesia de Cristo, que ilumina a todas las gentes de todos los tiempos. De los escuchadores de la Palabra María es la más perfecta, ella la encarnó en su seno, y se acomodó en todo a esa Palabra, ella nunca pecó en contra de Dios, siempre cumplió lo que su palabra le pedía, ella siempre fue fiel y humilde ante esa Palabra y acomodó su vida a Dios. María recuperó con su obediencia a Dios lo que Eva había perdido.

017 ¿María cumple la Palabra de Dios?

Como Abraham, María salió de sus planes, de sus comodidades, para seguir el camino de Dios, sirvió a la Palabra con su propia vida, y estuvo siempre a su lado, sobre todo en los momentos más difíciles, sobre todo en la Cruz, cuando la Palabra se debía encarnarse en la humanidad y formar la Iglesia, y fue abandonada por todos, rechazada, burlada, pero María permaneció fiel a la Palabra, nunca hubo en ella ni una rendija de infidelidad o soberbia, siempre estuvo aceptando en su ser y en su vida la Palabra viva de Dios. María es Discípula y Misionera de la Palabra de Dios.

Cuando Jesús murió en la Cruz la Palabra se sembró definitivamente en la humanidad, en la tierra de todos, Jesús entregó todo su ser, Cuerpo y Sangre, para darnos la Vida, para sembrarse en nosotros y darnos su Amor, su Presencia, su Caridad, su Perdón, que nos llevan hasta la vida eterna, nos salvan del pecado, del mal y de la muerte. Dios envió su Hijo, su Palabra, la expresión de sí mismo, la misma Palabra que había enseñado a los Profetas del Antiguo Testamento, lo envió para que se hiciera carne en el seno virginal de María, y una vez hecho hombre se entregara a sí mismo en la Cruz, de esa manera Dios nos ha perdonado, Cristo nos ha redimido y si aceptamos su Palabra, si creemos en él y acoplamos nuestra vida a esa Palabra, como lo hizo María, entramos en la Vida de Dios, en su Reino y así nos salvamos. Recuperamos lo que se había perdido en Adán, y entramos en la gracia de Dios".

018 ¿La Iglesia junto con María ofrece la Palabra de Dios encarnada?

María escuchó con corazón puro la Palabra de Dios y creyó en ella, como Abraham, y la Palabra se hizo carne en María; en su vientre purísimo tomó la carne humana y de ella nació Jesús, su propio Hijo, el Hijo único de Dios. Y la Palabra se hizo carne, y puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria que recibe del padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad (Jn 1,14).

La Iglesia como María, ofrece la Palabra Viva a los fieles, para que se alimenten de ella, la hagan parte de su vida y su tierra cambie, se haga hermosa y dé muchos frutos. María es el comienzo de la tierra hermosa, renovada por Dios, llena de su Espíritu, llena de su Gracia, la que nos enseña el camino que tenemos que recorrer, cada día creer con mayor profundidad y amor en su propio Hijo, la Palabra hecha carne, Jesús, y obedecerle, cumplir las cosas que Dios nos dice y nos pide.

Creer, amar y obedecer a Jesucristo es la esencia de la Iglesia y del ser cristiano, y María es la persona que más creyó, amó y obedeció a Jesucristo, porque no solamente fue una fiel creyente y discípula sino que fue en ella que se encarnó la Palabra y por eso la fe de María es más fuerte y profunda que la de nosotros, porque ella es la madre del Verbo Encarnado, su amor es también único dentro de la Iglesia, por ser amor de discípula y de madre y su obediencia es única y perfecta. Por esta nueva obediencia de Cristo, reflejada en María de la manera más perfecta, Dios comenzó la restauración de la humanidad, la desobediencia de Eva y Adán se resolvieron en la nueva obediencia de María junto a Jesús. La Nueva Creación, la Nueva Alianza que supera la Antigua y lleva de nuevo la humanidad a su inocencia original.

019 ¿Figuras simbólicas de fidelidad y maternidad espiritual?

La figura femenina se fue perfilando con cada vez mayor profundidad en el Antiguo Testamento; Israel era la Esposa, la Jerusalén celestial, Jerusalén, construida cual ciudad de compacta armonía, (Sal 122,3) es una imagen que refleja el ideal femenino, en María Dios construye la más hermosa ciudad compacta, sin brechas, armonía de Dios. ¡Bendito sea Yahveh desde Sión, el que habita en Jerusalén! (Sal 135,21). Dios habita en María, la hija de Sión. ¡Celebra a Yahveh, Jerusalén, alaba a tu Dios, Sión! (Sal 147,12). Nos recuerda a María, alégrate llena de gracia, proclama mi alma la grandeza del Señor. Hermosa eres, amiga mía, como Tirsá, encantadora, como Jerusalén, imponente como batallones. (Ct 6,4). Se refleja la belleza femenina, Jerusalén es la ciudad donde Dios habita, hermosa, así es María, hermosa porque Dios habita en ella. ¡Despierta, despierta!¡Revístete de tu fortaleza, Sión!¡Vístete tus ropas de gala, Jerusalén, Ciudad Santa! Porque no volverán a entrar en ti incircuncisos ni impuros. (Is 52,1). Aquí se percibe la restauración que Dios está haciendo, habrá un lugar, una ciudad santa donde no entrará el pecado, nos recuerda a María, la ciudad de Dios donde nunca entró el pecado. Como uno a quien su madre le consuela, así yo os consolaré (y por Jerusalén seréis consolados). (Is 66,13). Aquí se refleja la maternidad espiritual, el consuelo de una madre, Jerusalén es imagen de María; Dios va a consolarnos desde el amor maternal de María.

Sión era el alto donde estaba colocado el templo de Jerusalén y representa lo más hermoso, lo más fiel, el lugar más querido por la religión de Israel, la figura de la Hija de Sión refleja el ideal femenino que ha recuperado plenamente la gracia y es fiel a Dios. Desde Sión, la Hermosa sin par, Dios resplandece, (Sal 50,2) aquí percibimos el sentido de María, la toda santa, la toda hermosa, cuando el ángel Gabriel la llama “llena de gracia”. Estas figuras forman parte de lo femenino que recupera la presencia de Dios. Pero de Sión se ha de decir: «Todos han nacido en ella», y quien la funda es el propio Altísimo. (Sal 87,5). Sentimos aquí la gracia poderosa de Dios que ha querido derramar en la humanidad, comenzando por María, una nueva creación, una nueva madre de los vivientes, María es la madre espiritual, madre de la Iglesia, la Nueva Eva donde comienza la nueva creación de personas que ya no estarán sometidas al demonio, libres del pecado y de la muerte. …cuando Yahveh reconstruya a Sión, y aparezca en su gloria, (Sal 102,17). Vemos cómo se siente la gloria de Dios dentro de la figura femenina, María es la persona femenina, donde se refleja de la manera más sublime la gloria de Dios. El cetro de tu poder lo extenderá Yahveh desde Sión: ¡domina en medio de tus enemigos! (Sal 110,2). Percibimos aquí el poder de Dios, María no es vencida por el demonio, el enemigo de Dios.

020 ¿María es la Virgen profetizada?

Dentro del Antiguo Testamento se profetizó algo que iba a superar la intervención de Dios en las mujeres estériles; el milagro más grande y esperado por Israel, era de que una virgen quedase embarazada, ésa sería la señal de la llegada del Mesías y eso ocurrió en María, la madre de Jesús. Isaías nos habla de la Virgen que concebirá y dará a luz un hijo, se espera al Mesías y Salvador; el pueblo de Israel es creyente de las promesas de Dios y espera siempre al salvador, al que iba a liberarnos del yugo del pecado, de las garras de la antigua serpiente.

Pues bien, el Señor mismo va a daros una señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel. (Is 7,14). Emmanuel significa “Dios con nosotros”, y Jesús significa “Dios salva”, la Palabra se hizo carne y vino a salvarnos, Dios entró en nuestro mundo, es uno de nosotros, está con nosotros para siempre. La doncella esperada, mujer joven virgen, es María, la madre de Jesús que concibe en forma virginal. Esta será la señal de que ha llegado el Mesías y de que se va a restablecer la gracia perdida en Adán y Eva por causa de la Serpiente Antigua.

¿Y María?

¿Dónde se puede ubicar María sin descentrarse, dentro del contexto de las Sagradas Escrituras y con respecto al misterio de Cristo y de la Iglesia?

Entre el los dos testamentos, si hacemos una atenta lectura desde la perspectiva de la persona-figura de María, podemos encontrar dos aspectos fundamentales:

1) El aspecto mesiánico-redentivo que la relaciona a Cristo como Hija de Sión, expresión bíblica del Antiguo que se realiza en el Nuevo, y que tiene que ver con la expectativa desde la fe, la esperanza y la caridad en la realización de las promesas, y del proyecto salvador en Cristo, a través de la Iglesia, y por obra del Espíritu Santo.

2) el aspecto eclesial cargado de un valor antropológico de la mujer Nueva Eva, rescatada en la fraternidad, la conyugalidad y en la maternidad, todo sumergido en un ambiente de misterio de la encarnación-redención, revelado progresivamente a lo largo de la historia de Israel hasta la culminación de los tiempos Gal 4,4 y el final de ellos Gal 4, 26.

Ambos aspectos se relacionan a su vez entre sí por lo cual emerge la singular realidad personal y universal de María, Hija de Sión y Nueva Eva participa del misterio de Cristo y de la Iglesia. Los dos títulos adquieren fuerza explicándose uno al otro recíprocamente. María, hija de Adán (LG n. 56) es la Nueva Eva anunciada en Génesis 3, 15 que se realiza en la historia de Israel como la perfecta hija de Sión por que se destaca entre los humildes y pobres del Señor (los anawin), como la Virgen que concebirá y dará a luz un Hijo cuyo nombre será Enmanuel (Lumen Gentium n. 55: cfr. Is 7, 14; Miq 5, 2-3; Mt 1, 22-23). Por último María Hija de Sión es figura y realización plena del destino último de la Iglesia de Cristo como la madre libre de arriba, es decir celestial Gal 4, 26, esposa del Cordero que desciende, cual Jerusalén celestial, y al mismo tiempo es figura y realización plena de la Iglesia parturiente perseguida con sus Hijos por el dragón y sus ángeles, mientras tanto, a lo largo del tiempo destinado a los gentiles antes del regreso de Israel a Cristo Ap 12, 1-17.

021 ¿María comparte la suerte de Jesús?

El evangelio continúa la narración de la infancia de Jesús, en la cual José y María presentan al niño en el templo y además pagan el sacrificio adecuado a su estado social, dos palomas, para purificarse del parto. Allí el anciano Simeón, que representa también a Israel, la Antigua Alianza, puede irse en paz porque ha visto al Salvador, profetiza y habla a María, anunciándole el futuro dolor que atravesará su alma. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: «Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción - ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! - a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.» (Lc 2,34-35). La mayor señal de contradicción es la Cruz, no habrá otra que la supere, porque allí están frente a frente el amor misericordioso de Dios que se entrega en la Cruz y el odio que anida en el corazón del hombre, capaz incluso de matar a su propio Dios, no solamente desobedecerle, ignorarlo, encerrarse en su egoísmo, sino llegar a querer eliminarlo completamente de su vida. María comparte el sufrimiento de Jesús, la espada que le atravesará el alma será ver a su Hijo colgado en la Cruz, agonizando, para que las intenciones de cada corazón salgan afuera. Es la manera que tiene el Señor de salvarnos; hacernos descubrir y arrepentirnos de nuestro pecado, del mal que anida en nosotros, desde lo más profundo de nuestro ser.

Cuando contemplamos a Jesús con el corazón y lo amamos en nuestro ser, entramos en nuestra propia contradicción y él nos va salvando, nos va liberando del mal, cuando estamos con María también ella nos ayuda y nos protege, nos cuida para que Cristo su Hijo nos salve; con su dolor ella participa de nuestra salvación, con su amor de madre, hacia su Hijo y hacia nosotros. Lucas quiere darnos a entender que María participa con su sufrimiento y amor en la obra redentora de Cristo.

Lucas termina el relato de la infancia de Jesús con la escena del Niño perdido y hallado en el templo, así en el evangelio de Lucas están los cinco misterios gloriosos, la anunciación, visitación, nacimiento, presentación y el Niño perdido en el templo. Al cabo de tres días lo encuentran en el templo y cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.» (Lc 2,48). Aquí Lucas nos muestra otra cualidad personal de María, ella, junto con José, buscaba angustiada a Jesús, María es una madre solícita, que quiere estar siempre con su Hijo, cuidándolo. Antes de que la Iglesia existiera como cuerpo religioso ya María amaba, cuidaba y buscaba a Jesús. Como dijo Juan Pablo II, la fe cristiana antes de ser Petrina es Mariana; María comenzó a creer en Cristo antes que Pedro y los demás apóstoles.

El Niño Jesús vuelve a casa con sus padres y Lucas termina el episodio diciendo: Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.(Lc 2,51). Vuelve a afianzar la idea de que María es una mujer profunda, que meditaba las cosas que pasaban en la vida, sobre todo las cosas de Dios, en su corazón, para luego ir madurando y tratar de hacer la voluntad de Dios. También nos da a entender que Jesús vivió con María y José, creció como un joven judío de su época, sujeto a las enseñanzas y obediencia de sus padres, Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres. (Lc 2,51); lo que le enseñaron ellos lo ayudó a crecer en la gracia de Dios, en la sabiduría, por lo tanto, junto con José, María es educadora de Jesús.

También se encuentra la escena de la madre y los hermanos de Jesús un poco diferente a Mateo y Marcos, el evangelio de Lucas nos dice: pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen.» (Lc 8,21). Evidentemente que para Lucas esto no significa un rechazo de María por parte de Jesús, sino más bien poner las cosas en su lugar, así como en el templo cuando Jesús les dice que debía andar en las cosas de su Padre, también ahora recalca la importancia de Dios por encima de los lazos familiares, pero María acepta este camino de fe; ella es una fiel creyente, la mejor de todas, María escucha la Palabra de Dios y la cumple. Ninguna persona tiene derechos especiales en la Iglesia de Cristo, los derechos se dan por la fe y el cumplimiento de las cosas de Dios, no hay privilegios para nadie, y los primeros cristianos se vieron sometidos a las presiones judaizantes, donde querían que todos fuesen circuncidados, es decir, valorar más los lazos de los judíos, que además de religiosos eran familiares, por descendencia de las tribus de Israel. La manera de pertenecer a la verdadera familia de Jesús es mediante una fe sincera y un sincero amor en las cosas de Dios, María tuvo esas cualidades mejor que nadie, como Lucas en tantas ocasiones nos lo indica; aunque parezcan un poco bruscas, María es la primera y mejor cumplidora de las exigencias de Jesús, los evangelios no concluyen con un rechazo de María sino al contrario, la figura de María es enaltecida y va creciendo dentro de los evangelios en la medida que pasa el tiempo de su elaboración en la Iglesia primitiva.

022 ¿Triunfar en la Iglesia de Cristo junto con María?

Sus puertas no se cerrarán con el día - porque allí no habrá noche - y traerán a ella el esplendor y los tesoros de las naciones. Nada profano entrará en ella, ni los que cometen abominación y mentira, sino solamente los inscritos en el libro de la vida del Cordero. (Ap 21,25-27). Aquí se refleja la pureza de Dios, su Reino, la Iglesia, y también María, donde nada del mal entra, y todos los pueblos de la tierra le rendirán sus dones, su agradecimiento, porque no hay maldad en este lugar. Todas las gentes también agradecerán a María porque ella luchó contra el mal y nos ayudó a vencerlo para entrar en el reino del Cordero, su Hijo Jesús. Cuando los pueblos se acercan a María y caminan con ella en procesión, cuando le rinden amor y veneración, cuando le piden de corazón que interceda, están sintiendo esta benevolencia de María que ha luchado y sigue luchando contra el mal para que todos logremos la salvación, estar con María es estar con Jesús, ella nos ayudará siempre, pero debemos caminar el camino de la fe cristiana, no dejar nuestra responsabilidad de conversión pensando que ella va a sustituirnos, al contrario, ella va a ayudarnos a cada cual a enfrentar el mal, a creer en su Hijo, el Cordero sin mancha, que lo tuvo desde el comienzo en su vientre casto, y ahora reina con el Padre y el Espíritu eternamente. Que María nos ayude a caminar en la fe para entrar en la Jerusalén celestial donde la lámpara es el Cordero. Amén"., Cfr. Extractos de la Exposición "María y la Palabra", de los Rvdos. Pbros. P. Javier Alson, smc., y P. Antonis Larocca, smc.), Campus University Dayton, Ohio. Adaptación Especial.

023 ¿Es María y no Isis y es Jesús su hijo y no Horus?

"Ni María tiene nada que ver con Isis, ni Jesús tiene nada que ver con Horus.  

El Cristianismo es único

Empecemos estableciendo que el Cristianismo no necesita de ninguna influencia externa para derivar sus doctrinas. Todas las doctrinas del Cristianismo existen en el Antiguo Testamento, en dónde podemos ver las profecías de Jesús como Hijo de Dios (Zacarías 12:10), nacido de una virgen (Isaías 7:14), crucificado (Salmo 22), expiación (Levítico 17:11); resucitó (Salmo 16:10) y la salvación por medio de la fe (Habacuc 2:4).

Además, los escritores de los evangelios fueron testigos oculares (o dirigidos por testigos oculares, como Marcos y Lucas), quienes representaron la vida de Cristo con exactitud. Lo que hicieron fue escribir lo que Jesús enseñó, junto con su vida, muerte y resurrección. En otras palabras, lo que escribieron fue historia – eventos reales que no necesitaban adornos ni préstamos.

¿Semejanzas entre las religiones antiguas?

Sin duda, existen similitudes entre algunos temas de éstas culturas agrarias. En una sociedad agricultural (como en el área del Mediterráneo) de seguro se desarrollaron temas [(filosóficos o)] teológicos a base de cosas observables, como la vida, muerte y aparente resurrección que se encontraba en los cultivos, el ganado y hasta en el ciclo de la vida humana. Sería natural que se desarrollen temas semejantes dado a que se basaban en cosas observables y le asignaban dioses a cada cosa.

Sin embargo, en cualquier lectura del Antiguo Testamento es evidente la intrusión de Dios en la historia judía, grabada en milagros y profecías. Si le añadimos a eso la increíble evidencia arqueológica que verifica cosas como ciudades y eventos en el Antiguo Testamento, entonces tenemos un documento arraigado en hechos históricos en vez de inventos místicos.

Es de estos escritos del Antiguo Testamento que los temas del Nuevo Testamento fueron desarrollados.

¿Qué otros dioses se comparan con Jesús?

Un estudio sencillo sobre los dioses que comparan con Jesús revela que Jesús es el único entre ellos; el Dios verdadero. El problema es que pocos se dan a la tarea de la investigación y se confunden, específicamente por el uso intencional de ciertas palabras y frases tomadas de la Biblia para describir eventos en las vidas de estas deidades, como “bautismo,” “parábolas,” etc. Por ejemplo: se utiliza intencionalmente la palabra “bautismo” para describir que “salió de las aguas” con el propósito de crear similitudes donde no existen. Un “bautismo” es un acto representativo, no una acción como tal.

Para propósitos de esta entrada, sólo se tomarán las tres deidades más citadas en este reto: Horus, Mitra y Krishna. Hay otros, pero no son tan prominente como éstos.

¿Jesús vs Horus o Jesús fue copiado de Horus?

Horus es un dios de la mitología egipcia. A continuación se presentarán las supuestas similitudes con Jesús y su comparación con lo que dice la mitología de Horus. El recuento de Horus puede ser encontrado en el Libro de los Muertos.

“Horus nació en diciembre 25”. 

Según la historia mitológica de Horus, su cumpleaños se celebra en la temporada del Khoiak, que es entre octubre y noviembre. Esto es aparte de que la Biblia nunca menciona que Jesús nació el 25 de diciembre y no tiene ninguna relevancia con la historia de la vida de Jesús. Inmediatamente, eso de que Jesús es una copia comienza a ser falso.

“Horus nació de una virgen.”

Hay dos recuentos del nacimiento de Horus. El más famoso dice que nació de su madre Isis, que no era una virgen, sino la viuda de Osiris. A través de un hechizo, Isis reconstruyó el cuerpo de Osiris y quedó embarazada por su miembro. Claramente, Horus no nació de una virgen. El “Himno de Osiris,” que es de dónde se saca este cuento dice: "[Isis] hizo levantar su miembro impotente de aquel cuyo corazón descansaba, ella obtuvo de él su esencia e hizo un heredero.” (fuente y fuente).

“Tres personas viajaron para adorar al salvador recién nacido.”

Simple y sencillamente, no existen documentos que apoyen este reclamo.

“El nacimiento de Horus fue anunciado, por estrellas y ángeles, a pastores.”

La historia del Libro de los Muertos no menciona nada sobre estrellas, ni ángeles ni pastores. Hay lugares que dicen que él nació en un pantano y otros en una cueva, pero ninguno hace referencia a ángeles ni pastores.

“Horus era un maestro prodigio a los 12 años.”

Nuevamente, no hay documentación pre-Neotestamentaria para apoyar este reclamo. 

“Horus tenía 12 discípulos.”

El historiador Glen Miller escribe: “Nuevamente, este hecho no surge en mis investigaciones de la literatura académica. Puedo encontrar referencias para CUATRO ‘discípulos’ – llamados los semi-divinos HERU- SHEMSU (‘seguidores de Horus’) en GOE:1.491. Puedo encontrar referencias a 16 seguidores humanos y referencias a un sin número de seguidores llamados lo ‘mesniu’ que acompañaron a Horus en algunas batallas en GOE 1.84, pero no encuentro 12 en ninguna parte.”

“Horus caminó sobre las aguas.”

No hay evidencia de esto. Lo más cercano que hay es el mito de un hombre-pez llamado Oannes, que salía durante el día y regresaba al agua por la noche. Pero, tampoco se menciona que éste caminase sobre las aguas.

“Horus fue crucificado, muerto por tres días y resucitó.”

En ningún lugar dice que Horus fue crucificado – específicamente cuando la crucifixión fue desarrollada por los romanos miles de años después, cosa que fue profetizada en el Antiguo Testamento. Tampoco se menciona un tiempo específico de tiempo por el cual estuvo muerto – probablemente porque nunca resucitó. Lo último que se dice de la muerte de Horus es que fue despedazado y su madre le pidió al dios-cocodrilo que sacara los restos de Horus del río. Eso es todo. Nada sobre resucitar ni estar muerto por una cantidad limitada de tiempo.

024 ¿Jesús vs Mitra?

En realidad hay tres “Mitras” en la historia.

En el “Rig-veda” se escribe del Mita de India, quien era un dios secundario del sol y tenía un hermano gemelo y no “nació” en el sentido común de la palabra.

El dios persa con el mismo nombre es el más antiguo y se entiende que es la influencia para el Mitra de India. El origen de esta divinidad es muchísimo antes de Cristo y es mencionado por primera vez en un tratado entre los hititas y los mitani que fue escrito para el 1400 a. C.

Ahora bien, hacia el año 62 a. C., los soldados romanos adoptaron este dios a su manera. Ellos le agregaron características no persas, y crearon una religión llamada mitraísmo que se expandió rápidamente por todo el Imperio romano, y que compitió con el cristianismo hasta el siglo IV. Después de eso, el mitraísmo desapareció.

Cabe admitir que las semejanzas reales que tiene el mitraísmo con el Cristianismo son todas de costumbres y ritos eclesiásticos, no con la persona de Jesús en sí. Es por esta razón que la gente se podía confundir e intercambiar una creencia con la otra. Muchos de los ritos incluyen cosas como el día de reunión (domingo), “bautismos” y hasta “santas cenas” (el mitraísmo tomaba la sangre simbólica de un toro acompañada de pan). Nuevamente, estas son semejanzas en la forma de llevar a cabo las creencias. La razón detrás de estos ritos – es decir, lo campeones de cada creencia – es lo determinante. Y aquí, Jesús se separa de cualquier opositor.

“Mitra nació de una virgen”.

Lo que se conoce de Mitra es mayormente a través de arte y unos MUY pocos escritos (el tratado mencionado anteriormente y el “Rag-veda”, a diferencia de Jesús, con miles de manuscritos que describen el nacimiento, la vida, la muerte y su resurrección en detalle). No obstante, Mitra nació de una piedra, no una virgen. Ni si quiera una persona.

“Mitra nació el 25 de diciembre”.

Como tal, no hay récords que confirmen una fecha de nacimiento para Mitra.

“Fue visitado por pastores”

Lo más cercano a ésto es que Mitras fue ayudado a salir de la piedra por unas personas que parecían pastores. Interesantemente, se escribió que el nacimiento de Mitra fue antes de la raza humana, por lo cual la afirmación es dudosa, como mínimo.

“Mitras tenía 12 discípulos”

Se dice que los “discípulos” de Mitra eran los símbolos del Zodiaco, pero no hay por qué concluir esto. Sencillamente, no hay suficientes escritos entre los Siglos I y IV sobre Mitra, que fue el momento en el cual el mitraísmo estuvo en su apogeo. Los escritos que sí existen son las escasas observaciones de fuentes externas.

“Mitras fue crucificado, muerto por tres días y resucitó.”

Esta afirmación revela la falta de sinceridad de los reclamos de plagio e imitación en contra del Cristianismo. En el mitraísmo, Mitra nunca muere. Completó su misión terrenal y regresó al cielo en una carroza (que se parece más a la historia de Elías en 1ra de Reyes – que fue escrita más de 800 años ANTES de lo de Mitra). En el mitraísmo, no hay ninguna mención de crucifixión, entierro ni resurrección en ningún arte o texto. En una crítica de esta teoría, el investigador Ronald Nash escribe:

“Las denuncias de una dependencia cristiana del mitraísmo han sido rechazadas por muchas razones. El mitraísmo no tenía ningún concepto de la muerte y resurrección de su dios y no hay lugar para cualquier concepto de renacimiento, al menos en sus primeras etapas.”

En su libro “Imágenes y Valores en el Mundo Greco-Romano,” Richard Gordon escribe:

“No hubo muerte de Mitras, por lo tanto, no hubo resurrección de Mitras.”

Cabe notar, además, que uno de los más importantes investigadores de Mitra, el Sr. Franz Cumont, concluyó que, a diferencia de Jesús, quién fue una persona real, el dios Mitras nunca existió. Por lo tanto una revisión básica de la evidencia revela que la Biblia no se copió ni plagió de la historia de Mitra.

025 ¿Jesús vs Krishna?

Krishna (o Krisná, en español) es un dios Hindú y es uno de los numerosos avatares (‘encarnaciones’) del dios Visnú – el octavo, para ser precisos.

Casi toda correlación entre Krisná y Jesús puede ser trazado hasta un autor del Siglo XIX llamado Kersey Graves, quién creía que el Cristianismo fue creado de mitos paganos. A pesar de que su trabajo ha sido demostrado como falso y pobremente investigado, muchos repiten sus argumentos ignorantemente, sin saber que pueden ser desmentidos fácilmente por una simple comparación entre la Biblia y los textos Hindúes.

Veamos algunas afirmaciones:

“Nació de una virgen”.

Técnicamente, esto puede ser cierto. Krishna nació del cabello de la cabeza de Visnú, el cual colocó en el vientre de Devaki, quién era virgen. Sin embargo, hay dos puntos importantes que separan el hecho.

El nacimiento de Jesús fue profetizado más de 1000 años antes del evento en el Antiguo Testamento, alrededor de más de 100 años ANTES de los primeros textos sobre Krishna. Además, como esto era otra profecía más esperando a ser cumplida, ¿por qué habría necesidad de duplicar o copiarse de el nacimiento mitológico de Krishna? Krishna es la OCTAVA encarnación de Visnú. Esto va en oposición directa del Cristianismo, donde el nacimiento de Jesús representa la ÚNICA encarnación de Dios. Esta encarnación tampoco era un evento común ni rutinario. Declarar igualdad a Dios era una ofensa seria, como demostraron los Judíos (Juan 8).

“Su padre era carpintero”.

El padre terrenal de Krisná era llamado Vasudeva. En ninguna de las cuatro fuentes en las cuales se menciona Vasudeva se menciona su oficio.

“Su nacimiento fue anunciado por ángeles y fue visitado por pastores y sabios con los mismos regalos: oro, mirra e incienso.”

Nuevamente, no hay fuentes que evidencien esto.

“Fue perseguido por un tirano que ordenó la muerte de los infantes.”

Kamsa o Kansa, el hermano de Devaki (mamá de Krisná), decidió destruir a todos los niños (no infantes) de la región que fuesen inusuales (no porque Krisná era el “niño Rey” como pensó Herodes). Además, la matanza de los infantes por Herodes es un hecho histórico, a diferencia de los actos de Kamsa.

“Fue bautizado”.

Esto nunca sucede en los escritos sobre Krisná del Mahabharata.

“Hacía milagros”.

Esta no es una comparación útil. La relación entre personajes mitológicos y poderes sobrenaturales es sumamente común. No sólo en mitos de India, sino de Grecia y de Egipto.

“Se transfiguró ante sus discípulos”.

Nuevamente, se utiliza, de forma intencional, la palabra “transfiguró” para crear similitudes donde no las hay. ¿Qué pasó? Según el Mahabharata: “Krishna se rió y, mientras lo hacía, su cuerpo brilló como un relámpago. Comenzó a crecer en tamaño y varios dioses salieron de él. Brama salió de su frente y Shiva de su pecho.” (KD 492). Esta versión animada de Krisná creciendo en tamaño y teniendo dioses saliendo de él es típico de narrativos mitológicos, pero no se asemeja al relato Bíblico de Jesús, en el cual:

• Cumplió con la profecía del Antiguo Testamento (Isaías 42:1).

• Incorpora otras figuras históricas del Antiguo Testamento (Moisés y Elías).

• Continúa un tema de la Escritura que revela a Jesucristo como el Mesías, salvador del mundo. Este hecho es otro paso en la misión de Jesús, no un truco o instrumento para que el relato sea más interesante. Cabe destacar que algunos escritos mencionan que Krisná, en una ocasión, se dividió a sí mismo en 16,308 personas para tener relaciones sexuales con 16,308 vaqueros.

“Fue crucificado entre dos ladrones.”

No hay evidencia en ningún escrito de Krisná sobre este hecho. Steve Van Eck, un autor escéptico, que se dedicó parte de su libro a este tema, escribe:

“Dada la tendencia sincrética pronunciada del hinduismo, es seguro asumir que cualquier cuento raro de que Krishna fue crucificado surgió después de la existencia del proselitismo Cristiano, imitando la narración Cristiana. No es ni auténtico al hinduismo ni de fuentes hindúes esa porción de narración Cristiana. Lo mismo puede ser dicho para muchas de las supuestas historias de su nacimiento.” (The Skeptical Review, Hare Jesus, 1994. Énfasis añadido).

“Resucitó y ascendió al cielo”.

Como se menciona en la cita anterior, “esta porción de narración Cristiana” no es auténtica al hinduismo ni de fuentes hindúes. Por lo tanto, si no fue “crucificado,” tampoco “resucitó” ni “ascendió.” (Nota el uso intencional de las palabras para crear similitud.)

Conclusión:

Jesús es el único en Su categoría. [(Nadie como Él y ningún "dios" como Él. Soló Él como el Hombre-Dios)].

Sencillamente es un acto de pobre investigación y poco conocimiento hacer los reclamos que Jesús es una copia o un plagio de religiones paganas antiguas. Nadie, absolutamente nadie, hizo lo que hizo Jesús, específicamente con tanto peso de evidencia histórica. [(Como lo hizo María de Nazaret también, la Santa Madre de Jesús)]., Cfr. Preguntas y Respuestas Católicas, Lic. Frank Morera (EWTN), 9.19.2017.

026. ¿MARÍA EN EL MISTERIO TRINITARIO?

La relación con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de la siempre Virgen María, es muy evidente. La maternidad divina de María ha vinculado a María estrechamente con la Santísima Trinidad, María, como madre del Hijo, se relaciona con el Padre y del mismo modo con el Espíritu Santo, por obra del cual concibe al Hijo. Tal como lo reza la jaculatoria que hacemos en el Santo Rosario, “María, Hija de Dios Padre, María Madre de Dios Hijo, María Esposa de Dios Espíritu Santo”, reconocemos en la oración las íntimas relaciones entre la siempre virgen María y el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

El Vaticano II, sitúa a María en el misterio trinitario. El capítulo VIII de la LG comienza y termina con una referencia a la Trinidad. Implicada en el designio del Padre, María es cubierta por la sombra del Espíritu Santo, que hace de ella la madre del Hijo eterno hecho hombre. Entre María y la Trinidad se establece una relación de intimidad única: "Redimida de un modo eminente en atención a los futuros méritos de su Hijo, y a Él unida con estrecho e indisoluble vínculo, está enriquecida con esta suma prerrogativa y dignidad: ser la Madre de Dios Hijo y, por tanto, la hija predilecta del Padre y el sagrario del Espíritu Santo" (LG 53). María es "el santuario y el reposo de la santísima Trinidad". (San Luis María Griñón de MONTFORT, Tratado de la verdadera devoción, en Obras, Madrid 1954, p.440.) La maternidad divina de María ha vinculado a la Virgen María estrechamente con las personas trinitarias. Por ser madre del Hijo entra necesariamente en relación con el Padre y también con el Espíritu Santo, por obra del cual le concibe.

027. ¿LA RELACIÓN DE MARIA CON EL PADRE?

“María, Hija de Dios Padre”. 

La primera relación, tiene que ver con el con el misterio de la elección Dios que hizo en María para ser la Madre de su Hijo Unigénito. En nuestra fe, el Hijo de María es el Hijo de Dios y es verdaderamente Dios y así, el Hijo de Dios es el Hijo de la virgen María sin dejar de ser verdaderamente hombre. Por tanto podemos afirmar que el Padre y María han tenido el mismo Hijo, y así los expresa san Anselmo; “El Padre y la Virgen tuvieron naturalmente un Hijo común”. El Padre ha elegido a María para ser la Madre de su Hijo Unigénito. María engendró en el tiempo el mismo Hijo que el Padre engendró en la eternidad. El Hijo de Dios es verdaderamente Hijo de María. Jesucristo es nacido de Dios y nacido de María, es el Emmanuel, el Dios-con-nosotros. Por tanto decir que María es Madre de Dios, es reconocer el misterio de la encarnación de Dios hecho hombre. Dionisio Cartujano, clérigo, teólogo y místico católico flamenco, perteneciente a la Orden de los Cartujos, (siglo XIV), llama bella y teológicamente muy acertado al Padre y a María “copadres”, de Jesucristo. María, es la imagen maternal de la paternidad de Dios.

028. ¿LA RELACIÓN DE MARIA CON EL HIJO? 

“María Madre de Dios Hijo”.

La relación de María con el Hijo, es decididamente más indiscutible. Ella es su verdadera Madre. María es la Madre del Señor (Lc 1,43), según el testimonio de la Escritura; la Madre de Dios. El Concilio de Éfeso (431) ha sido muy claro, al definir no que María sea madre del hombre Jesús, sino que es Madre de Dios. "Porque no nació primeramente un hombre vulgar de la santa Virgen y luego descendió sobre él el Verbo; sino que unido desde el seno materno, se dice que se sometió a nacimiento carnal, como quien hace suyo el nacimiento de la propia carne. De esta manera, los santos padres no tuvieron inconveniente en llamar Madre de Dios (Theotókos) a la santa Virgen". (DS 251). María es Madre de la única Persona –la segunda de la Trinidad- que tiene dos naturalezas distintas y, a la vez, unidas en esa Persona. Ella engendró la única Persona que existe en Jesucristo: al Verbo Encarnado. Por eso es María es la verdadera Madre de Jesucristo. “Sin María, la entrada de Dios en la historia no llegaría a su meta, por cuanto no alcanzaría la declaración del Credo: que Dios no es únicamente un Dios en sí y para sí mismo, sino un Dios para nosotros”, escribía el entonces cardenal Ratzinger, hoy Papa Emérito, Benedicto XVI, en su libro “La Eucaristía, centro de la vida”.

La relación de María con su Hijo, es íntima, desde la gestación y luego en el parto, con verdadero cariño de madre, ella; “Dio a luz a su Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada" (Lc 2,7.12.16). La relación como madre, se manifiesta luego por la preocupación por su hijo que; "iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres" (Lc 2,52). Es la misma preocupación de la que relata el Evangelio luego de encontrarlo en el templo a los doce años: "Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando" (2,41-50). Por tanto, está claramente manifiesta que las relaciones maternales eran tan palpables, que el Evangelista san Marcos lo expresa escuetamente como "el hijo de María" (Mc 6,3). Los sucesos de Caná y el de la Madre al pie de la cruz son una prueba más de ello.

029 ¿LA RELACIÓN DE MARIA CON EL ESPIRITU SANTO?

 “María Esposa de Dios Espíritu Santo”.

San Francisco de Asís ha llamado a María Esposa del Espíritu Santo. Gracias a que María se entregó por completo a la voluntad del Padre y se puso a disposición plena del Espíritu Santo, el Verbo pudo tener un cuerpo para vivir en medio de nosotros para realizar la salvación que necesitábamos. San Francisco de Asís, en una oración, dice la relación de María con las tres personas de la Santísima Trinidad: "Santa María Virgen, no hay mujer alguna, nacida en el mundo, que te iguale, hija y sierva del Altísimo Rey, el Padre celestial, madre del santísimo Señor nuestro Jesucristo, esposa del Espíritu Santo..., ruega por nosotros a tu santísimo Hijo querido, Señor y Maestro". (Oficio de la Pasión del Señor, Fonti Francescane,n. 281)

Dios Padre eligió a la siempre Virgen María desde toda la eternidad como “Madre toda santa y la adornó con dones del Espíritu Santo”, es así, como la reflexión teológica destaca que la intervención santificadora del Espíritu en la Virgen María ha sido un momento culminante de su acción en la historia de la salvación. Los santos Padres han atribuido a la acción del Espíritu la santidad original de María, como plasmada y convertida en nueva creatura por El, y es así, como reflexionando sobre los textos evangélicos, revelaron en la intervención del Espíritu Santo una acción que consagró e hizo fecunda la virginidad de María y la transformó en Templo o Tabernáculo del Señor, Arca de la Alianza o de la Santificación.

El relato de la Anunciación, nos muestra como María es circundada en el misterio de Dios Padre, en especial con humildad para acoger por obra y gracia del Espíritu Santo al Hijo del Padre. El Espíritu Santo, es esposo de María, ella es parte de la relación de amor eterno entre el Padre y el Hijo, y también la relación de amor que une al Padre con el Hijo encarnado en su seno. El Espíritu Santo es también el vínculo de la alianza entre Dios y los hombres en la Iglesia. María, arca de la alianza, Esposa de las bodas escatológicas entre Dios y su pueblo. María, está íntimamente vinculada al Espíritu Santo, derramado sobre ella para actuar la nueva y eterna alianza, sellada en la sangre de Cristo. En el Espíritu Santo, María se une con el Padre y con el Hijo. En el Espíritu Santo, María participa de la fecundidad del Padre y de la filiación del Hijo. Esposa en el Espíritu, vínculo de unidad, sello del amor divino en su vida trinitaria y en su actuación salvadora. Madre del Hijo de Dios, hija predilecta del Padre, María es "templo del Espíritu Santo" (LG 53), "sagrario" y "mansión estable del Espíritu de Dios" (MC 26). El Espíritu es el que hace de María la Esposa, haciéndola Virgen Madre del Hijo y de los hijos de la nueva alianza, Cfr. Caminando con Jesús: La Siempre Virgen María y la Santísima Trinidad - La relación de María con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo - Pedro Sergio Antonio Donoso Brant - Mayo 2013.





CATÓLICO MEMORÁNDUM PROFÉTICO